Cuadros de vasijas y más.

Flores Silvestres: ¡Que les puedo decir de este segundo cuadro! A mi me gusta mucho la naturaleza, las flores, los árboles y los pajaros. Cuando era chica salía al patio y recorría todas las plantas que había ahí, vivía en una casa más chica, con un patiecito de laja chiquito con un cantero, pero recuerdo que  a mí me gustaba salir y miarar las plantas, las flores. Después con el tiempo perdí las costumbre y ahora estoy volviendo a hacerlo, dado que para la pintura una de las cosas importantes es observar a la naturaleza y todo lo que nos rodea.

Cuadro: Vasijas Rupestres.

Bueno este cuadro al principio no me gustó realizarlo, pero era necesario aprender las luces y las sobras. Todo artista debe aprender a pintar y a dar luz y sombra a un cuadro.

Esta obra vi el diseño en una revista, me gustó cómo quedaba, aunque lo cambié, el mantel era de un color claro, los cacharros eran, salvo el más grande que se hizo tal cual el diseño, los otros dos

Se les cambio el color y el dibujo. Queríamos dar una imagen de texturas como se hacía en otras épocas, donde los aborígenes creaban estas otras con diferentes texturas, cuando se hacían vasijas con diseños distintos, se quería volver a las raíces que están dentro de cada uno de nosotros.  También lo que buscamos es hacer un diseño que nos sirva para aprender una técnica de una forma divertida y que no sea algo que porque se debe aprender, sea rutinario y aburrido.

Cuadro: Vasijas con flores y frutos.

 Este cuadro fue creado en conjunto con la prfesora Haydee, ella me decía que le gusto mucho mi priemer cador de vasijas, yo quiería innovar en otras cosas, pero bueno, como todo es un aprendizaje y a veces para aprender debemos que pasar por ciertas cosas que no nos gustan tanto, para poder pasar por aquello que si nos gusta, en el arte es lo mismo. Para yo poder pintar las cosas que me gustaban tenía que pintar estas bajisjas para aprender la técnica de luces y sombras y así poder pintar aquello que me fascina, los cuadros de paisajes, ángeles.

Pero como todo al final aquello que no me gustaba tanto me termino gustando y si bien en el año 2010 hice tan solo tres  cuadros de este tipo, no van a ser los últimos que haga, ya vendrán en el 2011 otros con otro tipo de fundo, porque también hay  otra cosa que aprendí  y es que en la pintura como en la vida hay que  nada es estructurado, muchas veces saliendonos de esas estructuras implantadas a lo largo de la vida es como aprendemos más y más. En la vida todo es movimiento y cambio y nos tenemos que mover con ella y cambiar, en el arte cada cuadro es una experiencia nueva por vivir y nunca es igual a la anteriror, todo se mueve, todo cambia, los caudros son diferentes, pero siempre se apende y se saca algo nuevo de ellos.